Cómo afectará la revolución de los carros autónomos al sector de los seguros

La adopción masiva de vehículos autoconducidos es inminente, y puede afectar negativamente al sector de los seguros de automóvil.
Sin embargo, hay formas de adaptarse.

Desde que Google empezó a trabajar en su proyecto de carro autónomo allá por 2009, los comentaristas han mencionado que -si tiene éxito- el vehículo autónomo tiene potencial para convertirse en una innovación disruptiva.
Este El término describe una nueva tecnología que puede crear nuevos mercados y transformar completamente los antiguos.
Ahora, casi diez años después, podemos ver en tiempo real cómo los carros robotizados y las tecnologías de autoconducción de empresas como Waymo, Uber y Tesla, por mencionar sólo algunas, están cambiando activamente varias industrias a la vez.
La industria legal y el mercado de los seguros de automóviles son algunos de los que se verán más directamente afectados por la adopción generalizada del carro autónomo.
En la entrada del blog de esta semana explicamos cómo.

Cambios inminentes en el planteamiento de la responsabilidad

Hoy en día, la responsabilidad en un accidente de carro se reduce en la mayoría de los casos a la cuestión de la negligencia del conductor.
Según estadísticas proporcionada por la NHTSA, el 94% de los accidentes automovilísticos se deben a errores humanos.
Esto significa que la revolución del carro autónomo debería, en principio, reducir drásticamente el número de accidentes y salvar miles de vidas al año.
Sin embargo, como demuestran los ejemplos mencionados en el artículo anterior, los carros robot pueden meterse en accidentes graves, y causarlos, incluso ahora, cuando tanto el número de carros autónomos individuales como los lugares donde operan son limitados.
Aunque es probable que veamos menos accidentes en general, cuando los vehículos autónomos empiecen a aparecer en las carreteras de forma masiva seguro que habrá algunos accidentes todavía.
This, in turn, will result in an interesting shift in accident liability.
After all, who should be blamed for an accident that wasn’t caused by any specific agent?
Google, Mercedes-Benz, and Volvo en el pasado han dicho que aceptarían la responsabilidad de los accidentes que ocurran cuando uno de sus carros circule en modo autónomo.
Esto significa que las reclamaciones por daños personales e indemnizaciones en tales accidentes se basarían en leyes de responsabilidad por productos defectuosos en lugar de las teorías de negligencia vehicular.

¿Cómo reaccionarán las compañías de seguros?

La adopción generalizada de los carros autónomos también afectará directamente al funcionamiento del sector de los seguros.
En primer lugar, menos accidentes y menos graves darán lugar a un número considerablemente menor de reclamaciones al seguro.
Y puesto que los precios de los seguros de carro siempre han estado relacionados con las estimaciones de riesgo, deberían abaratarse, lo que supondría menos beneficios para las compañías de seguros.
Además, la reciente compra realizada por Waymo, así como los experimentos de Uber con carros autoconducidos, sugieren que la mayoría de los vehículos autónomos serán propiedad de empresas y no de particulares.
Menos propietarios individuales significa, de nuevo, primas más bajas para las aseguradoras.
Según una estimación realizado por la revista Harvard Business Review, todos estos cambios pueden suponer una pérdida de 25.000 millones de dólares para el sector de los seguros de automóvil, lo que supone un golpe importante para un mercado valorado en 200.000 millones de dólares.
Como sugiere el artículo, para compensar las pérdidas causadas por la reducción de las primas, todo el sector tendrá que transformarse y crear nuevas fuentes de ingresos.
Harvard Business Review identificó al menos tres posibles opciones de nuevas fuentes de ingresos: la ciberseguridad, la responsabilidad civil por productos defectuosos y los seguros de infraestructuras.

Es difícil, por supuesto, predecir con certeza todas las posibles implicaciones de la adopción masiva de los carros autoconducidos.
Sin embargo, una cosa es segura: la revolución está sobre nosotros.
En el siglo XX, el automóvil cambió significativamente la vida humana.
Cambió nuestra forma de viajar y cambió nuestras ciudades.
Ahora, es probable que el carro autónomo vuelva a cambiar todas estas cosas, y probablemente, mucho más rápido que su predecesor.
Para seguir prosperando, tanto el sector legal como el de los seguros tendrán que adaptarse al cambio.
Porque la alternativa es que nos atropelle.