3 Consejos para Evitar la Furia en la Carretera
marzo 16 2020
Si alguna vez has sido víctima de la furia al volante, sabes lo aterrador y peligroso que puede ser enfrentarse a un conductor cuyo juicio está nublado por una ira hirviente.
Por otra parte, si tú mismo te has visto envuelto en una situación de ira al volante, puede que ahora recuerdes el incidente con vergüenza e incredulidad por cómo te dejaste llevar tan rápidamente por las emociones negativas.
En este artículo encontrarás 3 consejos útiles que te ayudarán a no encontrarte nunca en el extremo receptor ni en el extremo emisor de la ira al volante.
La conducción agresiva y la furia al volante son las principales causas de accidentes en Estados Unidos, y los conductores de Nuevo México no son inmunes a esta tendencia nacional.
Tomemos como ejemplo algunos de los impactantes titulares de los últimos meses: «Las balas no alcanzan por poco a una mujer durante un incidente de violencia en la carretera». o «Veterano militar con niños en el asiento trasero abre fuego durante un incidente de violencia en la carretera en Nuevo México». Está claro que la furia al volante es un problema tan grave en Nuevo México como en cualquier otra parte del país.
Estadísticas nacionales sobre agresividad al volante y conducción agresiva
Estos incidentes de furia al volante no son meros casos aislados.
En una encuesta realizada por The Zebra a finales de 2019, nada menos que el 82% de los conductores estadounidenses entrevistados admitieron haber cometido actos de furia al volante al menos una vez en el año anterior.
De hecho, los datos muestran que los peligrosos incidentes de furia al volante aumentan constantemente y son cada vez más extremos.
Según una fuente, en 2014 hubo 241 casos en los que un conductor sacó una pistola o disparó a otro motorista.
En 2016, esta cifra se duplicó con creces; y en los 6 primeros meses de 2017, la violencia armada relacionada con la rabia al volante tuvo lugar casi dos veces al día.
Resulta inquietante que tanto la rabia al volante como la conducción agresiva–su forma más leve–contribuyen regularmente a las muertes.
En realidad, una fuente afirma que aproximadamente dos tercios de todas las colisiones mortales se deben a la conducción agresiva.
Está claro que el peligro es demasiado real.
Definición de la violencia vial
Para evitar todas las formas de furia al volante y formar parte de un cambio positivo en nuestras carreteras, tienes que ser claramente consciente de qué tipos de comportamiento en la carretera pueden considerarse como tales.
En primer lugar, es importante reconocer la distinción entre conducción agresiva y furia al volante.
Mientras que la conducción agresiva puede ser una infracción de tráfico, la furia al volante está tipificada como delito.
Por leve que pueda parecer la primera, sigue englobando prácticas peligrosas que pueden provocar accidentes graves o mortales.
Más concretamente, algunos ejemplos de conducción agresiva son
- Para ir a la cola
- Cambio de carril inadecuado
- Pasar por donde está prohibido
- No ceder el paso
- No respetar las señales de tráfico
- Exceso de velocidad
- Carreras
- Otras formas de imprudencia
La furia al volante puede ser una forma más hostil y directa de agresión de un conductor, que muestra una indiferencia deliberada y gratuita por la seguridad de los demás. Según la AAA, entre los ejemplos más comunes de furia al volante se incluyen:
- Maldecir y hacer gestos groseros u obscenos
- Lanzar objetos
- Embestida
- Deslizamiento lateral
- Obligar a un conductor a abandonar la carretera
En la siguiente sección, descubrirás consejos que te ayudarán a evitar tanto la conducción agresiva como la rabia al volante.
Consejo nº 1: Reduce tu estrés y controla tu respuesta al estrés
Estos consejos pueden ayudarte a evitar tanto iniciar un incidente de furia al volante como tomar represalias.
Reducir el estrés puede ser más sencillo de lo que crees –Algunas técnicas eficaces son dormir lo suficiente, comer sano y hacer ejercicio con regularidad.
Aunque creas que tu control sobre el estrés en la vida es limitado, aún puedes controlar eficazmente cómo respondes al estrés.
Por ejemplo, según el Dr. Mithu Storoni, experto en estrés, puedes controlar tu respuesta al estrés desconectando la parte emocional del cerebro justo después de un incidente estresante.
Esto puede hacerse sumergiéndote por completo en una tarea que requiera un esfuerzo cognitivo, como resolver puzzles, juegos de memoria o jugar al Tetris y similares.
Consejo nº 2: Aprende a eliminar los conflictos en la carretera
No puedes controlar cómo actúan los demás conductores, pero puedes controlar cómo reaccionas ante la rabia al volante.
Mostrar una actitud tolerante e indulgente puede resultar a veces difícil. –especialmente cuando alguien te corta el paso o no te cede el derecho de paso.
Aun así, la agresividad sólo engendra agresividad, mientras que aprender a pasar por alto las faltas de otros conductores puede protegerte de convertirte en víctima de peligrosos incidentes de ira al volante.
Ante una situación de furia al volante, la AAA aconseja tomar las siguientes medidas:
- Evitar el contacto visual con conductores enfadados
- Mantener la calma y la cortesía en la medida de lo posible
- Abstenerse de hacer gestos
- Llamando al 9-1-1 si es necesario
Consejo nº 3: Controla tu entorno de conducción
Si has cometido actos de ira al volante en el pasado o eres consciente de que puedes tener algunos problemas de control de la ira, aprende a ser proactivo para evitar que vuelva a ocurrir.
Controlar tu entorno de conducción es una estrategia que puede ayudarte a resistir la oleada de emociones negativas cuando se te presente una situación estresante en la carretera.
Controlar tu entorno de conducción incluye:
- Darte tiempo suficiente para llegar a tu destino. Confiar en que llegarás a tiempo aunque te encuentres con algún imprevisto., como un atascote ayudará a afrontar con calma la desagradable sorpresa.
- Tranquilízate. Puedes aprender técnicas de respiración que te ayuden a calmarte o escuchar música tranquila y calmante mientras conduces.
- Tomarse un descanso durante los viajes largos. Conducir durante muchas horas no sólo puede ser estresante, sino también agotador.–y si estás agotado, también es menos probable que muestres autocontrol y moderación.
Hacer una pausa puede ayudarte a descansar, relajarte y desconectar.
Por último, ten siempre presente que la rabia al volante y la conducción agresiva son las principales causas de accidentes de tráfico en EEUU.
Recordar esto te motivará a hacer todo lo que esté en tu mano para protegerte a ti mismo y a los demás de estos comportamientos destructivos. –y así, ayudarás a que las carreteras de nuestro estado sean más seguras para todos.