Rodeos – ¿Diversión de verano a qué precio?
agosto 4 2017
Sólo tarda 8 segundos.
Suena la campana, se abre la puerta y sale un bronco o un toro corcoveando.
El atrevido jinete se aferra con fuerza a su montura hasta que desmonta, e incluso entonces el peligro no ha terminado.
Inmediatamente los payasos de rodeo se abalanzan para proteger al jinete que sale, el animal sigue corcoveando y cualquiera que esté cerca puede correr peligro.
Y luego, así, casi tan pronto como empezó, se acabó, sólo para que lo repita el siguiente competidor.
Se ha repetido innumerables veces por todo Nuevo México, un estado con una rica historia de rodeos, incluido el Rodeo del Club Maverick del 4 de julio, el rodeo abierto más antiguo del oeste.
Eso por no mencionar los cientos de competiciones en recintos feriales y competiciones como las organizadas por la Asociación de Rodeo de Nuevo México y la Asociación de Rodeo de Secundaria de Nuevo México.
Peligros inherentes para los participantes
Aunque el Estatuto de Actividades Equinas de Nuevo México, promulgado en 1993, protege a quienes participan y organizan rodeos, los peligros inherentes a dichos eventos están siempre presentes. Para los competidores de cualquier prueba -montar a pelo, montar en bronco, enlazar por equipos, carreras de barriles y carreras de bueyes- las lesiones van de lo molesto a lo mortal.
Anualmente, el circuito de rodeo profesional de EE.UU . registra una media de una o dos muertes.
A study by Justin Sportsmedicine Team in Texas reported 2,026 head and face injuries, 1,536 knee injuries and 1,476 shoulder injuries occurred at rodeo events between 1981 and 2005.
Un estudio de 2007 del International SportMed Journal también descubrió que el rodeo tiene una tasa de lesiones «10 veces mayor que el fútbol y 13 veces mayor que el hockey sobre hielo».
Los motoristas corren el riesgo de lesionarse la cabeza, el cuello y la columna vertebral, sufrir laceraciones, parálisis, lesiones en pulgares y manos, así como la posibilidad de lesionarse casi cualquier parte del cuerpo..
The injuries to competitors have referenced concussion safety by the National Football League, and sparked debate regarding national rodeo attire and response .
De los pocos datos que se han recogido sobre lesiones en rodeos, un estudio descubrió que se registraron 859 conmociones cerebrales durante diversas competiciones, como las de lazo de becerro, monta a pelo y monta de toro, en el mismo periodo de 1981 a 2005.
Esto ocurre incluso cuando los competidores llevan casco.
Fuera del Circuito Profesional de Jinetes de Toros, que obliga a llevar casco a los nacidos después de 1994, todavía se ve a muchos jinetes con sombreros de vaquero, una tendencia que algunos competidores están intentando cambiar. Y los cascos sirven de poco cuando ocurre lo inesperado, como demostró un extraño accidente de rodeo en el que murió una chica de Kansas City. Al parecer, su caballo sufrió un infarto y rodó sobre ella.
Riesgos para los espectadores y el personal
Las lesiones tampoco son sólo cosa de los jinetes. Personal como payasos de rodeo, fotógrafos y espectadores también pueden resultar heridos.
Estatuto de la Actividad Equina de Nuevo México
Sin embargo, la ley de 1993 reconoce los peligros de este deporte. «El legislador reconoce que las personas que participan u observan actividades equinas pueden sufrir lesiones como consecuencia de los numerosos riesgos inherentes a dichas actividades», dice. Establece además que nadie «es responsable de las lesiones personales o de la muerte de un jinete que puedan producirse como consecuencia del comportamiento de animales equinos mientras participan en cualquier actividad equina.»
Responsabilidad limitada condicional
Sin embargo, aunque el deporte es reconocidamente peligroso, la negligencia en materia de seguridad por parte del operador, propietario, entrenador o promotor puede hacer a uno responsable.
Esto incluye los casos en que sabían o deberían haber sabido que el equipo era defectuoso, no comprobaron la capacidad del ciclista para participar o la existencia de una «condición peligrosa» en las instalaciones de la que tenían conocimiento.
Prácticas preventivas
Un simple mantenimiento de las instalaciones, señales de advertencia suficientes y zonas claramente señalizadas pueden ayudar mucho.
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Lesiones comunes en el rodeo
- Cabeza: Las conmociones cerebrales son la lesión más común entre los motoristas.
- Cara: Los jinetes pueden chocar con los cuernos de un toro.
- Costillas: Causadas por el pisoteo de un animal.
- Brazo: Movimiento al corcovear.
- Piernas: Suelen producirse al desmontar para atar a un animal o al correr.
Fuente: Equipo de Justin Sportsmedicine [/et_pb_text]
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