¿Qué es un caso de responsabilidad por productos defectuosos en Nuevo México?

La responsabilidad por productos defectuosos es la carga de responsabilidad que tiene una empresa de fabricar artículos de uso público que sean seguros.
Los consumidores de productos tienen, obviamente, cierta responsabilidad de utilizar esos productos de forma coherente con la intención de los fabricantes; mientras lo hagan, cualquier defecto que lesione a los usuarios es responsabilidad de los fabricantes o vendedores.
Casi cualquier producto que puedas comprar tiene el potencial de causar daños; sin embargo, he aquí algunos ejemplos:

• Cunas y camas para niños pequeños que crean riesgos de asfixia o atragantamiento;
• Carros con piezas mal diseñadas que contribuyen a vuelcos, incendios o aceleraciones involuntarias;
• Aparatos eléctricos que entran fácilmente en cortocircuito y provocan incendios;
• Juguetes fabricados con pintura a base de plomo u otros componentes peligrosos;
• Productos médicos que fallan en condiciones normales;

La legislación de Nuevo México exige a los fabricantes que respalden sus productos y garanticen la seguridad de los consumidores en condiciones normales de uso.
Lamentablemente, incluso en incidentes trágicos que causan lesiones graves o incluso la muerte, los fabricantes niegan su responsabilidad, lo que requiere el trabajo de un abogado especializado en responsabilidad por productos defectuosos para recopilar las pruebas y demostrar la responsabilidad ante un tribunal.
Un fabricante puede ser considerado responsable de lesiones por uno de los siguientes motivos:

• Un producto no se fabricó conforme a las especificaciones y se permitió su venta al público con defectos peligrosos.
• Un producto se fabricó correctamente, pero tenía defectos inherentes que lo hacían peligroso para las personas.

Ocasionalmente, el departamento de control de calidad de una empresa no detecta un error en la producción de un artículo y permite que entre en el mercado, donde tiene la posibilidad de lesionar a un consumidor.
Cuando la empresa se da cuenta del error, suele retirar el producto, pero a menudo no antes de que se haya producido un daño grave.
Otras veces, un error de juicio lleva a una empresa a utilizar materiales peligrosos o un diseño deficiente para producir un artículo.
Siempre es responsabilidad del fabricante probar a fondo un producto antes de ponerlo a la venta al público.
Esto incluye los productos farmacéuticos, como los medicamentos, y los dispositivos médicos que funcionan mal.
Un caso de responsabilidad por productos relacionados con dispositivos médicos o medicamentos puede ser también una negligencia médica.
Si crees que eres víctima de una lesión por responsabilidad de producto y vives en la zona de Albuquerque, Nuevo México, ponte en contacto hoy mismo con los abogados de lesiones de Ron Bell.
Ofrecemos una consulta gratuita y nos aseguramos de que nuestros clientes lesionados sean respetados y sus derechos protegidos.
Juntos podemos construir un caso para garantizar que se compensen los daños adecuados.