Marzo es el Mes de Concienciación sobre el Daño Cerebral Traumático – Parte I
marzo 9 2018
Sin embargo, la sociedad en su conjunto sigue sabiendo poco sobre las luchas de quienes viven con las consecuencias de una lesión cerebral.
Enfermedad silenciosa, lesión invisible
Según las estimaciones de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), hasta el 2% de la población estadounidense, es decir, 5,3 millones de personas, padecen alguna forma de discapacidad relacionada con lesiones cerebrales.
Cada año se cobra la vida de unos 52.000 estadounidenses.
Estas estadísticas significan que la próxima vez que vayas a hacer la compra o a tomar un café en tu cafetería favorita, puede que te cruces con una persona que sufra complicaciones derivadas de una lesión cerebral.
Sin embargo, si lo haces, probablemente ni siquiera te darás cuenta.
A diferencia de muchos otros tipos de lesiones, la lesión cerebral traumática, o LCT, no se manifiesta externamente a un observador casual.
En muchos casos, un superviviente de una LCT no tendrá cicatrices ni heridas y no utilizará muletas ni silla de ruedas.
Aun así, la LCT es una lesión tan real como cualquier otro tipo de daño más visible, y las consecuencias que tiene en la vida de los supervivientes y sus familias suelen ser graves y dramáticas.
Dado que las luchas y los retos diarios de los supervivientes de LCT suelen ser silenciosos e invisibles para el público en general, sigue habiendo mucha desinformación y estigmatización sobre la enfermedad y los afectados.
Durante las tres últimas décadas, la Asociación Americana de Lesiones Cerebrales (BIAA) ha organizado campañas de concienciación pública para educar al público sobre las LCT y las realidades cotidianas de los supervivientes de LCT.
Cada mes de marzo, la BIAA pone en marcha actos y actividades que implican a comunidades de todo EEUU para que tomen conciencia de las necesidades de los supervivientes de LCT y sus familias.
El tema de la campaña para los años 2018 a 2020 es Cambia de opinión.
Según el sitio web de la campaña de BIAA, los objetivos de la campaña son:
- Desestigmatizar la lesión cerebral mediante la divulgación en la comunidad de lesionados cerebrales
- Capacitar a los supervivientes de lesiones cerebrales y a sus cuidadores
- Promover los muchos tipos de apoyo que están disponibles para las personas que viven con una lesión cerebral
Ron Bell Injury Lawyers se preocupa profundamente por los supervivientes de lesiones cerebrales traumáticas.
Hemos conocido y trabajado con muchos de ellos en nuestra práctica diaria de lesiones personales y sus historias nos han conmovido e inspirado.
Para mostrar nuestro apoyo a la Campaña Cambia de Opinión, dos de las entradas de nuestro blog de este mes tratarán sobre el tema.
Esta semana presentaremos información general sobre qué es una lesión cerebral traumática y cómo puede afectar a una persona.
Más adelante en el mes, exploraremos las formas en que la familia, los amigos y las comunidades en su conjunto pueden hacer para apoyar a los supervivientes de LCT.
¿Qué es una lesión cerebral?
Para comprender qué es una lesión cerebral traumática, resulta práctico repasar las definiciones y distinciones médicas de las lesiones cerebrales.
Por ejemplo, según la BIAA, la lesión cerebral adquirida (LCA) es una amplia categoría de distintos tipos de daños cerebrales que no son «hereditarios, congénitos, degenerativos ni inducidos por un traumatismo al nacer».
El LCA puede ser traumático o no traumático.
En el caso de la lesión cerebral no traumática, el daño cerebral puede estar causado por una afección médica subyacente, como una enfermedad, o por un incidente dramático repentino, como un ictus o un ataque.
La lesión cerebral traumática es el resultado de una fuerza externa aplicada al cráneo y las zonas circundantes.
Las lesiones deportivas o laborales pueden causarla, al igual que la violencia doméstica, las agresiones, los accidentes de tráfico o las acciones militares.
En cualquier caso, tanto en la lesión cerebral traumática como en la no traumática, el daño se manifiesta como «un cambio en la actividad neuronal del cerebro, que afecta a la integridad física, la actividad metabólica o la capacidad funcional de las células nerviosas del cerebro».
Tipos de lesión cerebral traumática
Una lesión cerebral traumática puede ser leve, moderada o grave.
Una lesión cerebral grave puede provocar una pérdida importante o incluso total de las funciones cognitivas, que puede dar lugar a un estado de consciencia mínima, síndrome de enclaustramiento o estado vegetativo.
Sin embargo, incluso una lesión cerebral leve o moderada puede provocar cierta pérdida de funciones cognitivas y hacer que la vida del superviviente sea extremadamente difícil.
Por lo tanto, no deben desestimarse ni menospreciarse el estado y las luchas de una víctima de lesión cerebral sólo porque haya sufrido una lesión cerebral «leve».
De hecho, los distintos niveles de gravedad de una lesión cerebral sólo están relacionados indirectamente con su impacto en la vida del superviviente.
Así es como una universidad presenta los rasgos definitorios de cada uno de los niveles de gravedad de una lesión cerebral: LCT leve
- Breve pérdida de consciencia, normalmente de unos segundos o minutos
- Amnesia postraumática (APT, una pérdida de memoria a corto plazo) durante menos de 1 hora de la LCT
- Resultados normales de las imágenes cerebrales
LCT moderada
- Pérdida de conocimiento durante 1 – 24 horas
- PTA durante 1 – 24 horas de la LCT
- Resultados anormales de las imágenes cerebrales
LCT grave
- Pérdida de conciencia o coma durante más de 24 horas
- PTA durante más de 24 horas de la LCT
- Resultados anormales de las imágenes cerebrales
Teniendo este conocimiento general, una persona puede estar mejor preparada para comprender y ayudar a una persona afectada por una LCT.
Pero, ¿cuáles son algunas formas prácticas en que los amigos y la familia pueden ayudar a un superviviente de una LCT?
Nuestro próximo blog explorará algunas sugerencias útiles.
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