Día Nacional de Concienciación sobre el TEPT – Parte I

julio 3 2017

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El TEPT es un fenómeno psicológico complejo que requiere atención médica profesional, y a veces puede ser la base de una demanda.

De las zonas de guerra a los tribunales: breve historia del TEPT

Conmoción, neurosis de guerra, fatiga de combate: como todos estos nombres sugieren, los síntomas que ahora se asocian con el trastorno de estrés postraumático se han relacionado históricamente con las secuelas psicológicas de las angustiosas experiencias de una zona de guerra.
Sin embargo, a medida que se profundizaba en el conocimiento de este trastorno, los expertos en salud mental y los psicólogos establecieron que un trauma en tiempo de guerra no es la única razón por la que una persona puede desarrollar un caso de TEPT.
A veces, el trastorno puede aparecer aunque la persona no haya sufrido daños físicos o pérdidas emocionales evidentes.
Hoy sabemos que muchos tipos de sucesos traumáticos o que ponen en peligro la vida pueden desencadenar reacciones psicológicas y emocionales persistentes relacionadas con el estrés, que coinciden con los síntomas de un trastorno antes reservado sobre todo a los veteranos de guerra.
Sobrevivir a un tornado o a un grave accidente de carro, haber sufrido abusos sexuales o físicos, o incluso acoso laboral: todas estas experiencias pueden provocar un trastorno de estrés postraumático.
En algunos casos, basta con presenciar cómo hieren gravemente o matan a otra persona para que aparezcan los síntomas.
En 2010, el Congreso de Estados Unidos designó el 27 de junio como Día Nacional de Concienciación sobre el TEPT, con el fin de dar a conocer esta enfermedad y animar a las personas que la padecen a buscar ayuda.
Reconociendo la gravedad del problema en nuestra sociedad, éste y el próximo artículo del blog estarán dedicados al TEPT.
El artículo actual expondrá los entresijos médicos del trastorno y presentará información sobre el proceso de diagnóstico.
El segundo tratará de cómo puede defenderse con éxito ante un tribunal una demanda por lesiones personales causadas por el TEPT.

TEPT – una perspectiva médica

Aunque el conocimiento y la concienciación sobre el TEPT han aumentado considerablemente entre el público en general en los últimos años, es vital apreciar y comprender qué implica exactamente esta afección y cómo se diagnostica en la consulta de un especialista en salud mental antes de analizar el proceso de probar un caso de TEPT en un tribunal.
El trastorno de estrés postraumático fue codificado por primera vez como afección psicológica distintiva en 1980 por la Asociación Americana de Psiquiatría en la tercera edición del Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentalesque es una obra de referencia utilizada por los profesionales sanitarios de EE.UU. y de muchas otras partes del mundo como guía para el proceso diagnóstico.
La quinta edición del mismo manual, publicada en 2013, define el TEPT según 8 criterios.
El trastorno es siempre el resultado de un acontecimiento estresante que puede incluir la muerte o la amenaza de muerte, lesiones graves reales o amenazadas y violencia sexual real o amenazada.
El factor estresante puede experimentarse en primera persona, presenciarse personalmente, o la persona afectada por el TEPT puede haberse enterado de él indirectamente.
El acontecimiento traumático se reexperimenta entonces de forma involuntaria e intrusiva, por ejemplo a través de recuerdos, flashbacks o pesadillas.
Una persona con TEPT intenta persistentemente luchar contra estos síntomas, evitando cualquier estímulo externo que pueda desencadenarlos, pero normalmente con poco éxito o en vano.
Esta batalla interna afecta de algún modo al estado de ánimo de la persona y a sus cogniciones; por ejemplo, pueden aparecer sentimientos persistentes y distorsionados de autoculpabilización o de culpabilización de los demás por el acontecimiento traumático, a menudo acompañados de sentimientos de alienación y falta de interés por actividades que antes se consideraban importantes.
Todo esto puede llevar a que la persona se vuelva irritable o agresiva, adopte conductas autodestructivas o imprudentes, o experimente problemas de concentración o sueño.
Si estos síntomas persisten durante más de un mes, perjudican el rendimiento social y laboral de la persona, y si se descartan otras posibles causas, un especialista en salud mental puede considerarlos suficientes para justificar un diagnóstico y tratamiento de TEPT.
Según el informe de la Encuesta Nacional de Comorbilidad(NCS), entre 7 y 8 de cada 100 estadounidenses desarrollarán TEPT en algún momento de su vida y unos 8 millones de adultos estadounidenses lo experimentan durante un año determinado.
Como la gravedad y tenacidad de los síntomas de este trastorno pueden prolongarse durante meses o incluso años, muchos de los afectados no pueden trabajar durante largos periodos de tiempo, y a menudo se encuentran sin dinero para cubrir los crecientes gastos médicos del tratamiento y otros gastos vitales.
Combinados con el sufrimiento mental continuo, estos factores llevan a muchas personas que padecen TEPT a solicitar una indemnización por los daños psicológicos y económicos sufridos como consecuencia de la enfermedad.
Pero, ¿qué implica exactamente probar los daños por TEPT en un caso de lesiones personales?
¿Y qué factores se tienen en cuenta para determinar el valor de una demanda por TEPT?
El próximo artículo de esta serie ofrecerá respuestas concisas a estas preguntas. [/et_pb_text][/et_pb_column][/et_pb_row][/et_pb_section]

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